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Avanzando en la conciliación: hacia un liderazgo 'másHumano'

29 de Junio de 2011//
(Tiempo estimado: 4 - 8 minutos)

La Fundación Mujer, Familia y Trabajo nació en el año 2001 como respuesta a una demanda de las mujeres para equilibrar el desarrollo de la vida personal y profesional. Lo que empezó siendo un reconocimiento de la necesidad y la oportunidad de integrar el talento femenino a las organizaciones y de ofrecer a la mujer una oportunidad para desarrollarse, tanto en el terreno personal como profesional, es hoy un discurso de todos, un discurso integrador, de desarrollo de personas, de integración de la diversidad y del liderazgo personal. 

Así ha quedado demostrado durante la celebración de su X Congreso: “Avanzando en la conciliación: hacia un liderazgo másHumano”, que tuvo lugar en la Fundación Rafael del Pino los pasados 7 y 8 de junio.

Autoridades de la Administración Pública, directivos del sector privado, expertos y líderes de diferentes entornos multidisciplinares debatieron durante dos días sobre la conciliación y el liderazgo; un liderazgo en el que todos -empresas, administraciones y las propias personas- sean capaces de gestionar y dirigir equipos implantando modelos de flexibilidad orientados al logro del equilibrio personal y profesional, aumentando la competitividad, la productividad y el compromiso.

Durante el acto de inauguración, la directora general de la Mujer de la Comunidad de Madrid, María José Pérez-Cejuela, aseguró que “la conciliación, la flexibilidad y la diversidad se han constituido en un verdadero modelo de gestión”, de igual modo que hablar de liderazgo más humano significa hablar de “un liderazgo basado en la equidad, la justicia y la igualdad de oportunidades”. 

Ejercer la libertad personal y hacer uso del sentido común para conciliar (y reclamar en las organizaciones la necesidad de conciliar) fueron dos de las ideas más defendidas por los ponentes de la primera jornada. Así por ejemplo, para Javier Ruiz de Azcárate, CEO de Cátenon Worldwide Executive Search, “las empresas deben dar libertad para que cada uno concilie como desee”; o para Dolores Ybarra, consejera delegada de Santander Asset Management, “la conciliación es una cuestión de organización y flexibilidad”. Si bien no hay “fórmulas mágicas”, tiene que haber sentido común, pues en el fondo “se trata de una opción personal para ir decidiendo prioridades”. Ybarra llamó la atención sobre la posibilidad de ir definiendo una “flexibilidad a la medida” que considere las diferentes etapas vitales y las decisiones de cada cual para priorizar un mayor desarrollo profesional o familiar, según el momento personal.

Ahora bien, la flexibilidad se concede cuando existe compromiso. Y justamente eso, el compromiso personal como clave del éxito, fue otro de los temas abordados. Si, como apuntó el especialista en formación y escritor, José Ballesteros de la Puerta, entendemos el compromiso como “la promesa que nos hacemos de conseguir algo”, parece razonable pensar que, en primer lugar, cada uno debe decidir hasta dónde está dispuesto a comprometerse. En un momento de transformaciones profundas, motivadas en parte por la actual crisis, “la clave –para Jaime Pereira, consultor experto en Dirección de Personas– está en liderar el cambio, sin olvidar que éste depende de cada uno de nosotros. Cada mañana debemos preguntarnos: y yo, ¿en qué tengo que cambiar?”. 

En definitiva, el cambio empresarial real es la consecuencia de la suma de los cambios de cada uno de los miembros de la organización. Para lograr que todos ellos estén alineados es necesario un verdadero liderazgo integrador. Según Pereira, éste es “el liderazgo auténtico que sabe gestionar y aprovechar las diferencias de los equipos diversos y que busca complementariedad y no competitividad”. En palabras del consultor, “sólo auténticos líderes ‘másHumanos’ son capaces de provocar el cambio en las empresas y proponer modelos organizativos basados en la flexibilidad, modelos que primarán la eficiencia”.

Por su parte, la presidenta de la Fundación Mujer, Trabajo y Familia, Gloria Juste, afirmó en este sentido que “necesitamos desarrollar nuestro liderazgo bajo modelos de relaciones humanas basadas en la confianza, el respeto, la comunicación y el compromiso mutuo, para conseguir ser coherentes con nuestras responsabilidades personales y profesionales”. 

Liderazgo social, empresarial y personal

Algunas de las conclusiones de la primera jornada sirvieron como punto de partida para el segundo día de celebración del X Congreso: “Avanzando en la conciliación: hacia un liderazgo másHumano”. Después de diez años de existencia, desde la Fundación Mujer, Familia y Trabajo reconocen los grandes logros conseguidos en materia de conciliación, tangibles incluso en el lenguaje, donde se ha producido una transformación y se utilizan términos diferentes. Ya no se habla de hombre o mujer, sino de personas; el foco ha pasado de las diferencias entre géneros a la gestión de la diversidad.

Conciliar significa equilibrio; por eso, la verdadera conciliación debe empezar por conseguir el equilibrio personal a partir de lo que cada uno es. Como apuntó Ballesteros de la Puerta, “estamos viviendo en una sociedad muy del tener y poco del ser”.

Ahondando en la idea de un liderazgo ‘másHumano’, y entendiendo al líder como aquél que más sirve en el entorno donde esté, los ponentes de la segunda jornada reflexionaron sobre su esencia, llegando incluso a perfilar las características del líder post crisis como alguien confiable, honesto, positivo, coherente, flexible y ejemplar. Así para Eugenio Palomero, presidente de Itineribus, “el cambio de liderazgo ha de ser un cambio emocional. Reconocer el valor que las personas aportan a la empresa genera ilusión”. Una cualidad que también destacó la alpinista Edurne Pasaban, primera mujer del mundo en escalar los 14 ochomiles, para quien el líder debe ser capaz de contagiar entusiasmo a su equipo y “que todo lo que hagamos sea movidos por la ilusión y el convencimiento personal; no para conseguir nada, sino sólo por nosotros mismos”.

La actual crisis, y sus efectos en las organizaciones, estuvo latente durante todo el Congreso. Para Carmen Mur, presidenta ejecutiva y consejera delegada de Manpower, “la crisis nos ha enseñado que somos vulnerables y que necesitábamos una dosis de humildad”, mientras que para Javier Santos, consejero delegado de Siemens Enterprise Communications, “hemos aprendido que nadie que no haga las cosas de otra manera va a poder salir de ella. Y hacer las cosas de otra manera significa: innovación, incrementar la productividad, colaboración y basar todo este proceso en la persona, a la que hay que dar un entorno, unas condiciones de trabajo y una satisfacción. Además de mantener su motivación porque, al final, liderar es eso: movilizar a las personas para alcanzar un objetivo”. 

El concepto de liderazgo colaborador –por parte de todos los miembros– fue cobrando importacia como clave para explicar ese liderazgo ‘másHumano’ (asunto central del encuentro) al que las organizaciones del siglo XXI deben aspirar. Más aún cuando la aptitud empieza a ser un commodity, “y lo que realmente nos diferencia es la actitud”, tal y como señaló Carmen Mur. 

Para Íñigo Sáenz de Miera, director general de la Fundación Botín, “alguien que lidera es alguien que ayuda a encontrar una dirección. Para eso hace falta ser capaz de tener una habilidad especial para entender el momento y la situación actual en la que uno se encuentra (entender el mapa, ya sea profesional o personal), interpretar la realidad y conseguir que otros desarrollen la herramientas necesarias para ir para allá”. Es decir, no se trata de solucionar problemas, sino de proveer de las herramientas y recursos necesarios para que los demás también puedan resolver.

Otro de los temas de debate fue el papel de las nuevas tecnologías como instrumento facilitador de la conciliación. Los nuevos profesionales que se incorporan al mundo laboral, tal y como aseguró Loreto González, jefa de RR.HH. de Telefónica Soluciones TIC, “tienen muy claro que las tecnologías son las que permiten flexibilizar el trabajo y centrarse en los resultados”.

Una de las exposiciones más emotivas del Congreso fue la de Blanca López-Ibor, jefa de la Unidad de Hematológica-Oncológica del Hospital Motepríncipe de Madrid, quien explicó el origen, desarrollo y consecución de una nueva prestación de la Seguridad Social que “facilite trabajar cuando un hijo enferma”. Ante una situación dramática, como es la hospitalización de un hijo, muy pocas madres (“hablo de madres porque son ellas en el 97% de los casos”) solicitaban una excedencia, bastantes abandonaban su puesto de trabajo, y la mayoría se daba de baja por depresión. “Y la realidad es que el trabajo de forma intermitente no es comprendido ni por la empresa ni por el sistema”. Después de diez años de mucho esfuerzo, han conseguido poner en marcha una auténtica medida conciliadora. 

En el siguiente número de Executive Excellence, continuaremos hablando de éste y otros muchos más temas tratados en el X Congreso de la Fundación Mujer, Familia y Trabajo, a través del testimonio de algunos de sus ponentes y empresas colaboradoras. 


Publicado en Executive Excellence nº82 jun11