RockThePost: "Ayudamos a los emprendedores a tener la oportunidad de hacer grandes cosas"

26 de Junio de 2014//
(Tiempo estimado: 5 - 10 minutos)

Licenciado en Derecho por la Universidad San Pablo-CEU y máster en International Business & Trade Law por la Universidad de Fordham, Alejandro Cremades es el fundador de la plataforma de equity crowdfunding para startups, RockThePost. Con base en Nueva York, fue lanzada en noviembre de 2011 y se ha convertido en la primera plataforma de este tipo para pequeñas empresas. 

Recientemente, Forbes nombró a RockThePost como una de las diez mejores herramientas digitales para empresarios y la revista TIME como una de las mejores plataformas de crowdfunding. Desde marzo de 2013, startups que han lanzado en RockThePost han levantado más de 30 millones de dólares.

Antes de emprender esta aventura, Cremades trabajó en el despacho de abogados americano King & Spalding, donde intervino en el caso de Chevron contra el gobierno de Ecuador, uno de los arbitrajes de protección de inversiones más grandes de la historia con 113 billones de dólares en disputa.

Tuvimos la oportunidad de conocerle en el Georgetown Global Forum, “Momento España”, donde participó en el panel dedicado al Emprendimiento: el resurgir de un nuevo modelo de negocio en España. 

FEDERICO FERNÁNDEZ DE SANTOS: Las plataformas online para la financiación han crecido exponencialmente en EE.UU., estimando una recaudación de 530 millones a través de crowdfunding para este año y del doble para 2016. ¿Cómo cree que evolucionará el sector y, comparativamente, cómo valora la situación con España?

ALEJANDRO CREMADES: Este mercado está creciendo muchísimo, pero creo que es importante hacer la diferenciación entre las tres ramas que surgen de crowdfunding. Una de ellas es el crowdfunding de donaciones, donde la gente aporta dinero a cambio de recibir un bien tangible, una recompensa; otra es el crowdfunding de inversiones –como RockThePost–, donde la contribución de dinero es a cambio de una participación en la empresa, en nuestro caso startups; y por último el crowdfunding de lending, donde quien invierte lo hace en un préstamo para un individual llevándose con ello un interés.

En EE.UU., con la nueva normativa de la JOBS Act (Jumpstart our business StartUps) se van a producir cambios muy positivos. A día de hoy solo inversores acreditados pueden invertir en startups. Estos son personas que tienen un sueldo anual superior a 200.000 dólares o más de un millón de dólares de patrimonio. 

Los inversores acreditados representan solo un 1% de la población norteamericana (unos ocho millones de personas), es decir, solo el 1% puede invertir a través de plataformas online de crowdfunding de inversiones como la nuestra. Si a finales de este año se produce la implementación del título tercero de la JOBS Act, también podrán invertir aquellos inversores no acreditados, con lo cual el mercado de business angels, sociedades de capital riesgo o early stage, con unos 40 billones ambos mercados combinados, ampliaría a más de 250 millones de personas la posibilidad de invertir, y eso hará que el mercado también crezca. Algunos expertos estiman que puede ser hasta más de 300 billones de dólares. 

Ese título tercero, el único que queda por ser implementado, también permite cobrar a plataformas –o funding portals, así los llama– una comisión en la transacción, porque hasta ahora estos portales estaban únicamente a merced del cobro por suscripciones, para evitar temas regulatorios con la Comisión de Valores (Securities and Exchange Commission) y con FINRA, el otro organismo que regula este mercado.

Podemos decir que hoy Estados Unidos se está exponiendo a los mayores cambios regulatorios que su industria financiera ha experimentado en los últimos 80 años.

En España, con el anteproyecto de la Ley de Emprendedores, también se está considerando lo que está sucediendo con la JOBS Act. Esta normativa tiene la idea de aportar medidas que protejan al inversor retail, algo fundamental. El problema es que un exceso de regulación acabe por crear demasiados obstáculos tanto para plataformas como la nuestra, ya sea por no tener un atractivo para seguir operando o por el modelo de monetización, como para el inversor, debido a las trabas que le puede suponer una inversión de este estilo.

Al final, pienso que el impacto directo va a ser en la economía. En Estados Unidos, el 65% de los puestos de trabajo los crean las pequeñas empresas. Por eso no se entiende que España, un país con una elevada tasa de desempleo, no cree medidas para empujar la innovación. Plataformas como RockThePost ayudan a democratizar todo ese proceso, y sobre todo ayudan a los emprendedores a tener la oportunidad de hacer grandes cosas.

F.F.S.: La JOBS Act también ha cambiado la posibilidad de comunicar estos proyectos, ¿verdad?

A.C.: Sí, así es. El JOBS Act, que se pasó en abril de 2012, tiene cinco secciones. Tres se implementaron inmediatamente, pero el Congreso sugirió a la Comisión de Valores americana hacer el drafting de las dos secciones últimas que impactaban directamente a cómo startups podían conseguir financiación. Estas dos secciones son la segunda y la tercera. La segunda sección se implementó en septiembre de 2013, donde startups podrían ya abiertamente hacer publicidad de una ronda de financiación. La sección tercera, que deja a inversores no acreditados invertir, se espera para finales de este año.

En los últimos 80 años, era muy complicado que las startups en Estados Unidos pudieran hacer publicidad de que estaban levantando dinero o haciendo una ronda de financiación, y se exigía una serie de requisitos que dificultaban el proceso. Al final, esto obligaba a llamar uno a uno a los inversores y educarles sobre lo que tu negocio estaba haciendo, sin tener la posibilidad de ir a tus propios clientes, que son tus mayores fans. 

Cuando uno tiene una ampliación de capital y acude a los inversores, hay muchos factores que afectan: la vertical en la que la empresa opera, el tipo de ronda que está levantando, el ticket mínimo de entrada para inversores, la localización donde se ubica la startup… Sin embargo, como emprendedor, ahora tienes la posibilidad explicar a tus propios clientes que estás levantando dinero para saber si les interesa. Ellos ya entienden cómo funcionas y cuál es tu operativa, con lo cual es mucho más fácil conseguir financiación. Por ejemplo, en el mundo off line, en una ronda de fase semilla –donde RockThePost está especializada–, un emprendedor tarda entre seis y ocho meses en levantar todo el dinero. En el mundo online, ese tiempo se reducirá significativamente a 30 o 90 días. 

Además, gracias a este tipo de plataformas y a poder solicitar y hacer publicidad de la ampliación de capital, el emprendedor podrá destinar más tiempo, que es su mayor recurso, a desarrollar el producto y avanzar con la empresa. 

F.F.S.: En el proceso de globalización que vivimos, ¿cómo afectará esto a inversores españoles que, en un momento dado, quieran invertir en Estados Unidos o en otros lugares? 

A.C.: En este momento, en RockThePost tenemos startups americanas, pero estamos abiertos a inversores internacionales. 

En cuanto a la globalización y a cómo estas plataformas van a cambiar la perspectiva, creo que lo fundamental es la transparencia que se va a aportar al inversor. Por ejemplo, ahora en el mundo off line puedes ver una oportunidad de inversión, pero debes pensarla tú solo; sin embargo, la posibilidad de interaccionar con otros usuarios, con otros inversores potenciales y poder compartir opiniones, es decisivo en el entorno online, ya que al final la decisión se produce a través de crowdsourcing apoyándose así en la opinión de otras personas con experiencia en el sector. 

Gracias a plataformas como Rock-ThePost, un business angel en España que hasta ahora solo podía ver las startups de ahí, podrá invertir en las que están en Silicon Valley o en Silicon Alley, y que tienen un gran potencial. Ahora mismo nosotros estamos democratizando toda esa operativa desde principio a final.

F.F.S.: Salim Ismail, cofundador de Singularity University, nos comentaba que la evolución tecnológica va a tal velocidad que la gobernanza pública es incapaz de apreciar o aprovechar adecuadamente toda esta evolución tecnológica. ¿Comparte esta opinión?

A.C.: Es cierto que el ritmo de los organismos públicos es lento. Pongamos el ejemplo de nuestra industria. El crowdfunding empieza a despuntar en el año 2010, pero si atendemos al aspecto normativo, en nuestro caso el JOBS Act de 2012, no se establece hasta enero de 2013 como fecha para implementar esa regulación. Estamos a junio de 2014 y todavía seguimos esperando. 

Hay más retrasos de los que nos gustaría, porque cuanto más tiempo se espere para que estos inversores no acreditados puedan invertir o para que los portales puedan monetizar de la forma correcta, más se retrasará el proceso de aceleración de la innovación y de creación de trabajos para este país. Eso es lo que estamos viviendo en Estados Unidos, y me temo que en España será más de lo mismo.

A pesar de todo, tengo gran optimismo en que las cosas finalmente se hagan como se tienen que hacer, y que esta espera sirva para implementar regulaciones que verdaderamente se ajusten a la realidad de estas empresas, en lugar de acelerar la puesta en vigor de normativas que no resuelven. Personalmente, confío en que los organismos reguladores tengan buenos advisors para aportar una guía efectiva. 

F.F.S.: El economista Benjamin Cohen habla de las monedas digitales. ¿Qué relevancia tendrán dentro del mundo de la financiación en el futuro?

A.C.: Creo que las monedas digitales son el futuro. De hecho, ahora en RockThePost tenemos empresas que hacen temas de bitcoin y que están levantando una ronda de capital. 

Ejemplos como el de la Unión Europea, con países que empiezan a incorporar el euro como moneda común, es el comienzo; del mismo modo que bitcoin es un primer paso en esa dirección. Dentro de 30 a 40 años, pienso que habrá un moneda común que se utilizará de forma digital. Bitcoin es un muy buen primer paso hacia esta evolución que se va a experimentar.

F.F.S.: Siguiendo con las predicciones, ¿dónde ve a RockThePost dentro de cinco años? ¿Qué ventajas estratégicas os confiere el hecho de tener perspectiva global?

A.C.: Ahora mismo, tener la oportunidad de habernos establecido en Estados Unidos como una de las plataformas líderes para hacer crowdfunding inversiones, nos permite ir a Europa u otros mercados con una visión global y con el empuje y la confianza que aporta estar establecido aquí.

En cinco años, me gustaría que Rock-ThePost se convirtiera en una especie de E*Trade o, en el caso de España, un Renta4 para startups. En definitiva, un market place donde el inversor pueda apostar directamente por estas inversiones que son un poco más arriesgadas (normalmente, pone en su portafolio entre un 5% y un 11% en este tipo de inversiones). Me gustaría que RockThePost fuera una entidad financiera establecida y respetada por organismos públicos, que valoren nuestra contribución a la economía, considerando todos los puestos de trabajo que se crean con estas empresas. 

Con gran optimismo, también espero que, en cinco años, se haya implementado todo el esquema regulatorio y las normativas, para poder seguir dando a los emprendedores oportunidades que jamás hubieran tenido sin plataformas como RockThePost. 


Entrevista publicada en Executive Excellence nº113 junio2014