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Sinatec Electronics, innovación y tecnología

19 de Abril de 2011//
(Tiempo estimado: 8 - 15 minutos)

FEDERICO FERNÁNDEZ DE SANTOS: Antes de embarcarse en el proyecto de Sinatec, cuéntenos brevemente cuál había sido su experiencia profesional.

FELIPE ALBERTO MARTÍNEZ: Comencé mi carrera profesional en Renfe, con actividades de replanteo de un sistema de comunicación que fabricaba Standard Eléctrica.

Después pasé a la ONCE, donde trabajé en lo que sería el futuro Centro de Proceso de Datos. Estando allí surgió la posibilidad de ir a Alcatel, en Toledo, donde comencé a hacer trabajos de Ingeniería de Desarrollo de procesos de Test. En este primer periodo de diez años, asumí responsabilidades en el departamento de Ingeniería Industrial. En el año 1998 fui a Bruselas, al Centro de Tecnología Avanzada de Alcatel, como responsable de la coordinación de hardware de las 28 fábricas de la marca en Europa. Más tarde regresé a Toledo como responsable de Operaciones de Alcatel. 

En el año 2002, la compañía vendió sus instalaciones a Sanmina SCI, una multinacional norteamericana del sector de la subcontratación, donde seguí como director de Operaciones hasta el año 2006 cuando, “gracias a la globalización”, se cerró la fábrica, trasladándose la producción a Hungría y Tailandia. En ese momento me quedé en la “calle” y la pregunta era si trabajaba para otra empresa o comenzaba una aventura en solitario, lo que al final decidí hacer.

F.F.S.: ¿Cómo se gestó la idea de Sinatec?

F.A.M.: Acabé la transferencia de operaciones a Tailandia y Hungría y, estando a gusto con mis anteriores empleadores, se dio la posibilidad de continuar con ellos fuera de España, más exactamente en Hungría. Por una serie de razones familiares, como nos ocurre a todos, decidí comenzar una nueva aventura en Toledo. Entendía que en España hace falta un servicio, que yo podía dar y que tenía su mercado, enfocado a las pequeñas actividades y proyectos dentro de las ingenierías. 

Existen muchas multinacionales (o pequeñas ingenierías) para quienes los inicios del desarrollo en el ciclo de los productos son complejos. A esto nos dedicamos. Es una actividad que en principio, para quien diseña en España, sigue siendo necesaria, a la vez que es imposible enviarla a China (o cualquier otro país de bajo coste). La parte inicial del ciclo de vida de un producto es muy cercano al origen del diseño. Este proceso lleva consigo la fabricación de prototipos, análisis de capacidad de fabricación de los mismos, diseño para fabricación, diseño para test, etc. Todos estos tipos de análisis se realizan en el inicio de la vida del producto y han de hacerse con proximidad. 

Tras un estudio de mercado, observé que había un nicho para este tipo de proyectos y, a través de los contactos adquiridos a lo largo de la carrera profesional en las telecomunicaciones y en la electrónica, comencé a tomar proyectos de prototipos, ingeniería de pruebas; cosas que para nosotros son sencillas porque es lo que hemos hecho durante estos últimos 25 años, pero que no son obvias y, además, muy complejo realizarlas a distancia. 

F.F.S.: Desde la perspectiva de quien desconoce este sector, da la impresión de que las barreras de entrada son importantes. Para una empresa pequeña, las barreras en el área de Recursos Humanos, Financiación y Comercialización parecen aún mayores. ¿De qué recursos disponen a la hora de enfrentarse con un reto de este calibre?

F.A.M.: Para mí fue una gran suerte, aunque soy consciente de que para otros fue una desgracia, el contar con una fuente importante de personas que se habían quedado en el paro. Considerando sólo a mi antigua empresa, hablamos de 800 personas. Al haber sido responsable de Operaciones, tenía contacto directo con todos los ingenieros y especialistas en trabajos complejos, tanto de montaje como de diseño, o incluso pruebas de productos electrónicos. Es decir, en esos momentos existía en Toledo un vivero con mucho talento y que se quedaba en la calle. 

Cuando me empiezan a salir proyectos, tengo la posibilidad de contratar al profesional adecuado, al que además ya conozco. En mi trabajo, los recursos humanos son el factor más importante, ya que los tiempos necesarios para su formación y adquisición de experiencia son largos. Sin personas con formación, ilusión y experiencia, no hay nada. En lo que respecta a los medios industriales de producción, nos hemos ido dotando a medida que surgían las necesidades, pero un proyecto como el nuestro nunca podría haber nacido sin buenos profesionales. Tuve la suerte de contar con mucha gente muy bien preparada. 

F.F.S.: La forma en que ha planteado el nacimiento de su empresa tiene un trasfondo de responsabilidad social. La recolocación de personal, la utilización de recursos ociosos, etc. ¿Cómo le ha ayudado la estructura pública española, y en este caso de la Comunidad de Castilla La Mancha, ante un proceso que sacaría a gente del paro y traería riqueza a Toledo?

F.A.M.: Este proyecto nació y existe porque me lo jugué TODO. No he tenido ningún tipo de ayuda de la Comunidad, y no por no haberla solicitado en tiempo y en forma. Como entendí que el proyecto era tecnológicamente importante, solicité una ayuda a la innovación y desarrollo tecnológico y me dirigí a la delegada de Industria en Toledo, quien me recibió muy bien. El proyecto incorporaba una sala limpia, una sala blanca donde somos capaces de montar elementos, incluso de vuelo para satélites, aviones, helicópteros, etcétera, y le gustó; pero no tuvo suerte y no fue seleccionado como un proyecto innovador e industrialmente importante, y eso que es la única sala blanca de estas características existentes en Castilla La Mancha. Cierto es que alguno de nuestros grandes clientes, multinacionales, tiene sus propias salas blancas; pero empresas de contratación para la fabricación como la nuestra, que dispongan de una sala limpia ISO 5 clase 1000, no conozco ninguna.

Pienso que en la Administración existe mucho desconocimiento. Que la delegada de Industria fuera profesora de Primaria o el director de Innovación y Desarrollo fuera abogado, con todos mis respetos por los profesores y abogados, hace que te hagan preguntas tales como: “¿eso de la sala blanca es una sala pintada de blanco?”. Una sala blanca es como una especie de quirófano en el mundo de la electrónica. Cuando tienes frente a ti a una persona que va tomar decisiones respecto de un proyecto de innovación y no es un técnico, es necesario hablar en su mismo nivel de lenguaje para lograr que entienda que un proyecto como el mío merece la pena. Las ayudas parece que existen, pero a mí no me han llegado, bien porque no supe explicarme o porque ellos no me entendieron.

La dificultad de comprender las cosas llega a un punto donde recuerdo haber escuchado al presidente de Castilla La Mancha, el señor Barreda, decir que contratar a mujeres en esta Comunidad salía muy barato, prácticamente se contrataban por nada. En esta empresa somos más mujeres que hombres, y no hemos recibido ninguna ayuda por contratarlas. No explican la letra pequeña y, en este caso, las ayudas son para mujeres paradas de larga duración y a partir de una edad avanzada. Ahora bien, para hacer trabajos con microscopio yo no pudo tener señoras de 50 ni 60 años. Necesito gente con capacidades y habilidades que yo ya, con 51 años, no tengo. 

La mayoría de las personas que trabajan en Sinatec son personas certificadas por la Agencia Europea del Espacio para montar equipos de vuelo. Se han formado en casa de nuestros clientes durante seis meses, ocho horas al día. No se puede hacer una inversión de este tipo en gente mayor. Es necesario que la rentabilidad de su inversión en formación tenga continuidad a lo largo de los años. El hecho es que yo no he tenido ninguna suerte ni apoyo del sector público español, y no es que no la haya necesitado. Podríamos haber avanzado mucho más con ayuda pública. Además, si a esto añadimos que hemos de pagar impuestos, como el IVA, antes de haber podido ni siquiera poder montar los materiales y componentes gravados, y que luego ni siquiera sabes cuándo (o si) los vamos a cobrar, vemos que las empresas que nacen tienen grandes dificultades. Y no quiero entrar a hablar del crédito o los bancos.

F.F.S.: ¿Qué ventajas representa trabajar para empresas multinacionales de tecnología?

F.A.M.: Nosotros trabajamos para Alcatel, Sepsa, Thales (varias divisiones), Indra... La gran ventaja es que sueles cobrar. Son raros los impagos. Lo costoso es lo tarde que pagan. Además somos un pequeño subcontratista dentro de una gran organización multinacional. Sólo somos un número más, aunque poco a poco nos van conociendo y van contando con nosotros para nuevos proyectos, donde ellos mismos nos implican y empujan a iniciar actividades que anteriormente no hemos hecho; supongo que será porque están contentos con nuestros servicios.

F.F.S.: Recientemente han llegado a un hito empresarial con el contrato para la realización de la gestión de helipuertos en la Comunidad de Castilla La Mancha. ¿Nos puede dar más detalles?

F.A.M.: Representa un importante hito, ya que nos va dar continuidad a lo largo de los años. El proyecto se basa en el montaje de 121 helipuertos para el SESCAM, o 112 de emergencia sanitaria. Hemos conseguido la adjudicación de la instalación de 52 de ellos para las provincias de Cuenca y Toledo. Otra empresa ha sido adjudicataria de Albacete y Ciudad Real, aún queda por decidirse Guadalajara. 

Un helipuerto no es sólo una losa de hormigón en el campo. Incorpora una tecnología importante: señalización luminosa, la comunicación con un centro de control en tiempo real, cámaras de vídeo, megafonía, micrófono. También hay una central meteorológica digitalizada en cada uno de ellos que, a través del helipuerto, permite recibir información centralizada en tiempo real de cada uno de los puntos. Nosotros montamos la estructura de comunicación entre helipuerto y el centro de control, entregando el helipuerto llave en mano. 

Además, y aprovechando el proyecto, hemos diseñado una baliza de luz infrarroja que se monta en todos los helipuertos. Es una baliza autónoma (se carga por energía solar) de muy fácil emplazamiento (sin obra) y con una duración de cinco años sin mantenimiento. Hemos conseguido para estos helipuertos y los que en su día se instalaron (109), con capacidad de vuelo nocturno, el contrato de mantenimiento, algo que será funcional a partir de mitad de año. Esto representa para nosotros continuidad.

A raíz del diseño de la baliza, que ha de cumplir las especificaciones requeridas por el Gobierno de Castilla La Mancha, hemos comenzado a realizar una serie de variaciones sobre el mismo para poder entrar en otros mercados. Estamos en fase de certificación de resistencia al impacto, así como resistencia a las condiciones atmosféricas y ambientales. El producto estará certificado y homologado por un laboratorio independiente en cuestión de semanas (aunque ya está certificado y homologado por Indra, pero queremos ir un poquito más allá). Intentaremos buscar alternativas a un producto ya listo. 

A la hora de buscar ayudas para la externalización y comercialización del producto, siempre me ocurre lo mismo. Los canales que las Cámaras de Comercio o los organismos oficiales tienen suponen una inversión en personas y medios enfocados hacia este objetivo que para una pequeña empresa son demasiado. Aunque al final una comercialización tenga su retorno, el día a día de una empresa como la nuestra nos come. Con el actual problema de financiación, la necesidad de pagar pronto y la desventaja de cobrar tarde, siempre tenemos un gran déficit de caja. 

Para una empresa pequeña, cuesta mucho invertir en algo que no sabe si va a dar resultado. Deben existir ayudas, pero todavía no he encontrado el camino. Todos los contactos establecidos son personales. De hecho, estoy en contacto con la Dirección General de Tráfico, para quienes podría tener un producto de señalización de accidentes, o cualquier otro dispositivo portátil, resistente y con mucha autonomía. También hay otros contactos en marcha, pero permitirnos la existencia de un departamento, como sería lógico, para relacionarse con las instituciones y abrirnos canales de distribución, nos resulta inviable financieramente. Al igual que nosotros, hay muchísimas pymes que no tienen la suficiente entidad para tener departamentos que puedan abrir relaciones con el exterior.

F.F.S.: Las regulaciones y normativas suponen también obstáculos para las pequeñas empresas. ¿Cómo les afecta a ustedes?

F.A.M.: Mi experiencia actual no es muy alentadora. Estamos comenzando un proceso de instalación en el sector de la telefonía móvil. Para ello hemos contactado con las empresas que se dedican al montaje de estos sistemas, empresas grandes como Ezentis (antes Avanzit), Eulen, Grupo STC, TCR… En función del proyecto en el que estemos presentando nuestra participación, nos exigen documentación totalmente distinta según la Comunidad Autónoma a la que vaya dirigido. Incluso en algunas, para la realización de obra o instalación, nos exigen estar registrados en el registro de empresas acreditadas para trabajar en esa Comunidad. En otras no. Algunas nos exigen formación en prevención de riesgos increíblemente exhaustiva, y en otras menos. 

Entiendo que esta normativa dependa de las Comunidades y pueda ser distinta en unas u otras, pero lo que resulta fácil en un sitio es casi imposible en otro. No hay homogeneidad en las obligaciones que el contratista debe cumplir. Llevamos aportando documentación más de cuatro meses, y aún no hemos finalizado con algunos de los procesos de homologación.

F.F.S.: Vivimos momentos de incertidumbre y perspectivas negativas a corto. ¿Cómo afecta la crisis a Sinatec?

F.A.M.: Nosotros nacimos con la crisis: el 1 de abril del año 2007, la crisis ya había llegado, aunque alguno la negara. Entonces ya veíamos venir lo que se nos ha avecinado. Hemos tenido la suerte de haber nacido en ese momento y con ese ambiente. No hemos ido a peor; al revés, hemos ido creciendo. 

Lo cierto es que las oportunidades de trabajo que podrían haberse producido en entornos como el de la domótica, o en temas relacionados directa o indirectamente con la construcción, no existen. Para nosotros, la crisis ha significado no poder crecer deprisa, pero al estar enfocados fundamentalmente a proyectos multinacionales en el mundo de la alta tecnología, el efecto de la crisis sobre nuestra empresa ha sido esencialmente de ralentización. Con Thales estábamos, y estamos, colaborando en la fabricación de elementos de vuelo para la constelación Global Star, un proyecto europeo de 48 satélites previsto para el año 2011. Se instalarán 12 este año, 12 el que viene y el resto será completado en el 2014. El trabajo, previsto para un año completo, se realizará en cuatro. Esos grandes proyectos con financiación asegurada, de origen internacional, nos han afectado aunque no de forma significativa, dado que la agilidad de una empresa como la nuestra nos permite reorientarnos. 

F.F.S.: En este entorno de dificultades, estamos descubriendo muchas empresas, y la entrevista con Sinatec es el comienzo de una serie, que han sido capaces, por su relación calidad-precio-servicio, de presentar batalla a otras grandes empresas ya asentadas y a quienes la crisis está afectando más. ¿Son competitivas las empresas nacidas en tiempos de crisis?

F.A.M.: Nosotros nacimos muy pequeños, y competimos en un entorno donde las empresas de tecnología estaban enfocadas al volumen. En sus últimos tres años, empresas que antes no miraban proyectos pequeños ahora sí los consideran. Teórica-mente, esto podría representar una gran competencia para nosotros, ya que sería muy difícil competir con ellas a nivel financiero. Ahora bien, estas empresas no están dimensionadas para el mercado en el que estamos nosotros. La estructura de una gran empresa que fabrica electrónica tiene unos costes/hora muy altos. El ratio personal indirecto/directo es elevado, y el valor añadido de este tipo de proyectos es más bien pequeño para ellos. Sus estructuras estaban muy automatizadas, mecanizadas, ya que están diseñadas para el volumen. No valen para lo que estamos haciendo nosotros. Si me apuras, diría que hemos encontrado una ventaja a la crisis. 

Otras que sí eran competencia, no deben haberlo hecho muy bien y han desaparecido. Los grandes incrementos en este mundo no entran. Por eso, nosotros hemos crecido. 

F.F.S.: ¿Dónde ve a Sinatec en el próximo lustro?

F.A.M.: Cuando comencé esta aventura, con ayuda de mi mujer, mi objetivo era sobrevivir de mi trabajo en Toledo. Hoy sigue siendo el mismo. Lo que sí he visto en estos últimos cuatro años es que hay oportunidades. Si trabajas bien y te rodeas de gente competente, se te abren mercados. 

Mi objetivo es establecer una empresa que pueda dar trabajo a una serie de personas que se han ido incorporando en este ámbito regional y que juntos lleguemos, como una empresa que lo ha hecho bien y que ha crecido, a posicionar Toledo como un centro industrial que pueda ser referente en este tipo de tecnologías.

 


Entrevista publicada en Executive Excellence nº80 abr11

 

 


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