El fin del free-rider

24 de Noviembre de 2016//
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Opinión a partir de las elecciones de EE.UU. por Juergen B. Donges, catedrático Emérito de Ciencias Económicas y Senior Research Fellow del Institute for Economic Policy de la Universidad de Colonia. Ex presidente del Consejo alemán de Expertos Económicos.

"Respecto de la situación del gasto militar, entiendo que Donald Trump tenga la posición que tiene; postura que, por otra parte, ya había sido manifestada de forma similar por Obama.

El modo de expresarse de Trump es un poco más maleducado, pero el principio de que todos contribuyamos con nuestros recursos a nuestra defensa –puesto que es por un interés propio– es razonable. La sociedad estadounidense podría asumir el gasto desde la perspectiva de defensa, pero es sensato una distribución más equitativa. 

Aprovecho para recordar que el concepto de free-rider (ir de “gañote”) se va a terminar. Si los europeos consideramos que la seguridad es un bien colectivo de primer orden –que lo es–, es razonable que Trump nos diga que debemos asignar recursos a este tema. 

La OTAN ya ha tomado un acuerdo para que cada uno de sus países miembro destine un 2% de su PIB al gasto militar, pero la mayoría no lo hace. Siempre están aprovechándose del seguro que representa tener a Estados Unidos de su parte, adoptando una actitud de “free riders”, para luego dedicar esas cantidades a otras actividades, como pueden ser servicios sociales, por poner un ejemplo de algo más aceptable por la sociedad.

Trump ha declarado que va a intentar acabar con este desequilibrio del gasto en defensa, y de alguna forma es un planteamiento razonable. Si la seguridad es tan importante, todos deben contribuir con su parte alícuota. Planteamos una UE de la defensa –cuestión que en Europa llevamos discutiendo desde los años 50–, pero hasta hoy no hemos conseguido ponerla en marcha. Sí tenemos algunos batallones alemanes y franceses, que son más bien simbólicos, pero no lo hemos logrado. Ni siquiera en esto nos ponemos de acuerdo en Europa. 

Creo que estamos sometidos a un auto-engaño, a un más de lo mismo, y cuando realmente hace falta adoptar una posición clara –como por ejemplo frente a Putin o Erdogan– siempre hay algún miembro de la UE que pone pegas, explicando que las sanciones le afectan mucho… Ahora es posible que Estados Unidos, que siempre ha mirado más hacia dentro que hacia fuera, adopte una posición donde nos obligue a contribuir más en aspectos de defensa".


Publicado en Executive Excellence n134 nov2016 


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