Skip to main content

Innovación estratégica para una competencia sostenible

23 de Septiembre de 2020//
(Tiempo estimado: 3 - 6 minutos)

Nada mejor que iniciar el curso estrenando nueva función, pero con el aval de medio siglo formando a las nuevas generaciones de líderes digitales y con el legado de 22.000 alumnos, a los que esperan sumar muchos miles más. El ICEMD se reinventa en el Instituto de Innovación de ESIC, añadiendo a su misión la de ejercer de punta de lanza en innovación y sostenibilidad para la escuela de marketing y negocios.

“Hace años, la innovación era un plus, pero ahora es un must. Si quieres competir en el mercado tienes que innovar de forma constante. No evolucionar, o no tener la sensación de hacerlo, es un gran problema. La innovación deseada es la que te lleva a replantearte qué estas haciendo o qué has hecho hasta ahora y pensar en nuevas formas de hacer las cosas, con metodologías y procesos concretos que te aseguren la innovación constante siendo fiel a tu misión, a tu visión y a tus valores”, nos cuenta Enrique Benayas, director del nuevo Instituto de Innovación de ESIC y director de Corporate Education de ESIC. “Queremos ser un punto de encuentro, dentro de la Escuela, de iniciativas y personas cuyo denominador común sea la pasión y el interés por la innovación. Además, mantendremos una escucha muy activa tanto del mercado como de nuestros stakeholders: alumnos, alumni, claustro, empresas y emprendedores”, afirma.

Y precisamente eso, la escucha activa, es el elemento de partida para configurar una propuesta de valor competitiva y sostenible. Según Benayas, “para cualquier player que quiera ser referencia de innovación, como nosotros, el desafío está en desarrollar muy buenos modelos de escucha y de transferencia. El reto es definir un buen modelo que nos asegure recoger toda esa información de una manera inteligente y que esa escucha se transfiera de forma que sea útil para la Escuela, para nuestros stakeholders y para el mercado en general”.

De la mano del director general, descubrimos más acerca de la estructura y actividad del Instituto de Innovación de ESIC.

EXECUTIVE EXCELLENCE: Bajo este contexto de refundación del ICEMD, ¿cómo se concreta la vocación de ayudar a que la Escuela proporcione una propuesta de valor que esté a la vanguardia de manera sostenible?

ENRIQUE BENAYAS: Nuestro objetivo es dinamizar y generar conocimiento en aquellos ámbitos core de la Escuela, como son el management, el marketing y la tecnología, a través de tres palancas: la innovación abierta, la investigación aplicada y el aprendizaje colaborativo.

Para nosotros, la colaboración es un eje de actuación transversal a investigación, aprendizaje e innovación. Si eres capaz de dinamizar la innovación en agentes y en players que estén dentro de tu ecosistema, y no dejarla sólo en manos del departamento de innovación de tu propio equipo, serás capaz de generar una mayor y mejor innovación. Vas a escuchar mejor las ideas, las necesidades, las tendencias y serás capaz de identificar oportunidades y ver conexiones que antes quizá no veías. Y la innovación consiste en eso, en ver conexiones entre ideas que otros no ven, o no han visto tan rápido como tú. Por eso, para nosotros el ecosistema es fundamental.

E.E.: ¿Cómo se articulan las actividades impulsadas por esas tres palancas (investigación, aprendizaje e innovación)?

E.B.: Podríamos diferenciar dos grandes áreas de actuación. En primer lugar, las actividades del Innovation Hub, que engloba todo aquello que busque dinamizar nuestro ecosistema de stakeholders para generar y divulgar conocimiento. Dentro de esta área, nos encontramos iniciativas que tendrán que ver con la Investigación Aplicada, investigación entre empresas y alumnos para identificar retos y buscar soluciones concretas, lo que llamamos Knowledge Exchange, es decir, actividades co-learning enfocadas en directivos (especialmente CIOs) para que puedan contar sus experiencias sobre innovación.

Bajo el paraguas de Innovation Hub, desarrollaremos actividades de escucha y también de entrega, enmarcadas en Innovation Research, como estudios de innovación que podrán ser sectoriales, sobre áreas core o sobre el entorno de ESIC (formación, nuevos modelos y metodologías). Así mismo, llevaremos a cabo actuaciones con emprendedores, dinamizando e impulsando acciones que los junten con las empresas. Por último, realizaremos iniciativas como summits, congresos o divulgación de estudios e informes, lo que conocemos como Thought Leadership.

La segunda área de actividad es Knowledge Development, que busca recoger todo el conocimiento que hemos dinamizado, generado y divulgado para convertirlo en entregables para la Escuela. Entregables que abordan nuevos conocimientos y habilidades, nuevas metodologías, nuevas certificaciones y nuevos modelos de negocio.

E.E.: ¿Cómo ha afectado el contexto post-pandemia al entorno digital, y a la definición del Instituto?

E.B.: La crisis sanitaria no ha hecho más que acelerar tendencias que ya estábamos viviendo. Todas las empresas debemos ofrecer una propuesta de valor para ser competitivas, una propuesta que responda al entorno cambiante en cada momento y que se haga de modo sostenible. No podemos quedarnos en innovar de manera reactiva ni por necesidad, sino que debemos hacerlo porque realmente consideramos que la innovación es estratégica y es necesaria para competir en un mercado que está cambiando permanentemente y a una velocidad exponencial.

En este sentido, nuestra misión es asegurar que la propuesta de valor de la Escuela esté a la vanguardia y que innove de forma sostenible. Innovación y sostenibilidad son las claves en este nuevo contexto digital.

E.E.: ¿Qué carencias presenta el ecosistema empresarial español en materia de innovación? 

E.B.: Según los últimos datos, en España se invierte el 1,2% del PIB en innovación, cuando la media en Europa es de al menos un punto más, 2,4%. Y si nos comparamos con otros mercados más allá de Europa, estamos a años luz. A pesar de ese impulso insuficiente, encontramos a personas brillantes, empresarios, emprendedores, científicos, que investigan e invierten mucho trabajo, esfuerzo e ilusión siendo referentes a nivel internacional.

Lo que falta de verdad es que lleguemos a la conclusión, como país, de que la innovación es absolutamente estratégica para competir de manera sostenible a nivel global, ahora más que nunca. Nuestro tejido empresarial goza de muy buena salud y cuenta con iniciativas fantásticas, sólo hace falta aprovecharlo.

E.E.: Desde la Escuela y el Instituto, ¿cómo contribuyen a la materialización de esas iniciativas?

E.B.: ESIC cuenta con una Unidad de Desarrollo Profesional en la que se encuentra la Unidad de Emprendimiento, que apoya a los emprendedores a través de la formación, la captación, el mentoring y el acompañamiento. En el caso de ICEMD, no sólo queremos estar cerca para escuchar y aprender de ellos, sino también para ayudarles a que aprendan entre sí y acercarles al mundo empresarial. Nuestro foco se va a centrar en aprovechar todo lo que tienen los emprendedores para enseñar a las empresas más tradicionales, y viceversa. El co-learning será ese punto fundamental donde los emprendedores podrán aprender e identificar soluciones concretas a retos concretos. 


Enrique Benayas, director general del Instituto de Innovación de ESIC y director de Corporate Education de ESIC

Texto publicado en Executive Excellence nº169, sept. 2020