Skip to main content

Fútbol: fenómeno de fenómenos

Francisco Alcaide / LID Editorial Empresarial (sello LEO)

El fútbol es el deporte más popular del mundo, pero no es sólo un juego, es también un fenómeno político, económico, cultural, solidario y educativo, que lo han convertido en el “fenómeno de fenómenos”. Todo ello se analiza en esta publicación de Francisco Alcaide Hernández.

El fútbol es un fenómeno “político”. A lo largo de la historia el fútbol ha sido utilizado –y sigue siéndolo, aunque de manera más sutil– por los gobiernos para vincular éxitos futbolísticos con éxitos políticos al tiempo que servía de excusa para desviar la atención de otro tipo de problemas. También ha sido un instrumento generador de ideología y un medio a través del cual manifestar las diferencias políticas. Igualmente ha servido como arma política para acercar posturas encontradas, que lo han convertido en una medida de soft power muy atractiva en el mundo diplomático. En otros casos es el recurso con el que aquellos países en proyecto tienen la oportunidad de ganarse el respeto en la escena internacional. Lo dijo el camerunés Roger Milla: “Gracias al fútbol un país pequeño puede ser grande”.

El fútbol es un fenómeno “social”. Vázquez Montalbán decía: “Si tu equipo gana, el lunes será menos lunes. Si tu equipo pierde, el lunes será la evidencia misma de que hay días nefastos dentro de años nefastos, inscritos en una vida nefasta”. Umberto Eco escribía: “Hay algo que ningún movimiento estudiantil, ninguna revuelta urbana, ninguna protesta global o lo que sea podrá hacer nunca, aunque lo considerarán esencial: invadir un campo deportivo en domingo”. Muchos ejemplos muestran la influencia del fútbol en nuestra sociedad. En Vigo, cuando el Celta gana, los profesionales rinden más en su trabajo; en Pamplona, si el Osasuna pierde, se nota una bajada de la productividad en la planta de Volkswagen; y en la fábrica de Fiat el número de días de huelga está relacionado con los resultados de la Juve. Más datos: el Marca es el periódico más leído y los programas de televisión más vistos son partidos de fútbol. En última instancia, el fútbol es para algunos una religión en la que los estadios son los templos; los jugadores, los dioses; y la afición, los fieles.

El fútbol es un fenómeno “económico”. Si el fútbol fuese un país sería la 17ª economía del mundo. En España, su repercusión sobre el PIB tanto de forma directa –abonos, entradas, derechos de televisión,...– como indirecta –billetes de viaje, ropa deportiva, alojamiento en hoteles...– es de 9.000 millones de euros y representa una importante fuente de financiación para el Estado en concepto de impuestos y quinielas. Por otro lado, la liga española ha pasado a denominarse “Liga BBVA” y son numerosas las entidades financieras que a través de diferentes iniciativas –depósitos, tarjetas de crédito, fondos de inversión...– intentan aliarse con el deporte rey para captar negocio.

El fútbol es un fenómeno “cultural”. La pasión que suscita el balón entre los ciudadanos ha despertado el interés de muchos artistas por captar lo que este fenómeno difícilmente explicable representa. Cine, literatura, escultura, pintura, teatro o música, han rendido tributo al fútbol. La filosofía también se ha fijado en el balón dando lugar a nueva disciplina –la  futbolsofía– que busca reflexionar y encontrar respuestas a las grandes preguntas a través del fútbol.

El fútbol es un fenómeno “solidario”. Es un gran agitador de conciencias con capacidad para penetrar con sus mensajes en todos los ámbitos y en todas las instancias. Al fútbol se le hace caso, lo que sirve de revulsivo para que preste su apoyo en la lucha contra todo tipo de causas: accidentes de tráfico, violencia de género, catástrofes naturales, atentados y guerras, racismo, droga o pobreza, entre otras.

El fútbol es un fenómeno “educativo”. La función pedagógica del fútbol es incuestionable. El balompié exige poner en práctica valores como el trabajo en equipo, la solidaridad, la generosidad, la disciplina, el compañerismo o el juego limpio. Gracias a ello, luego resulta más fácil trasladar todos estos valores –de enorme utilidad– a nuestra vida diaria. Fue un Premio Nobel –Albert Camus– quien señaló: “Después de muchos años en que el mundo me ha permitido variadas experiencias, lo que más sé, a la larga, acerca de moral y de las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol”.

En resumen, una obra, repleta de anécdotas, personajes y datos, con la que disfrutar con el deporte rey y descubrir por qué en muchas zonas del planeta el fútbol es una forma de vida.

Vídeo resumen de la presentación del libro

www.fenomenodefenomenos.com