
Un pintor, un astronauta, un torero, un activista medioambiental y un actor. Inspirarse en fuentes diversas, salir del despacho y tener los ojos –y la mente– bien abiertos engrandece el pensamiento de cualquier directivo. Conocer otras realidades ajenas al ámbito empresarial es enriquecedor, y algo que siempre hemos hecho y defendido en Executive Excellence.