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Nigel Barlow, la reinvención personificada

22 de Diciembre de 2009//
(Tiempo estimado: 5 - 10 minutos)

Nigel Barlow

Nigel Barlow ha pasado por Madrid, en el marco del II Congreso Internacional de Excelencia, organizado por Madrid Excelente. Como siempre que se acerca por aquí, nos deja interesantes ideas y temas en los que pensar. Una entrevista con Nigel es no saber dónde se va a acabar, ya que no es por casualidad que el espectro de sus intereses sea amplio. Ha invertido también gran parte de su tiempo en investigar y escribir acerca de tendencias psicológicas, creativas y espirituales. Destaca, como autor, su libro Re-Think

Hay mucha reflexión en sus comentarios, y une el mundo de la innovación con el de la introspección, necesaria –según él- para conocerse, condición indispensable para alcanzar altas cotas en el desempeño, sea cual sea éste.

FEDERICO FERNÁNDEZ DE SANTOS ORTIZ: En España hay pocos deseos, entre la juventud, de convertirse en emprendedores. En cambio, entre los países en vías de desarrollo, florecen los jóvenes empresarios. ¿A qué se debe esta falta de espíritu emprendedor en nuestro entorno (español)?
NIGEL BARLOW: Antes de entrar en materia me gustaría hablar de lo que es ser emprendedor. Me encanta esa definición de empresario que dice: “A dreamer who does”- (Un soñador que hace, N.de R.). Además de ser capaz de tener una buena idea, hay que perseguirla sin descanso. No sé por qué hay menos espíritu emprendedor joven. Me choca que sea así. Quizás siga existiendo la errónea idea de que tener un puesto en la Administración es más seguro. Quizás falte información y educación, ya que puede tener más seguridad dependiendo de la propia creatividad y capacidad. Si España quiere ser realmente competitiva, desde una perspectiva internacional, en términos de innovación, ha de corregir ese estado “mental”. 
 
F.F.S.O.: La crisis ha forzado la redefinición de las estrategias de las compañías. Esta situación puede parecer, teóricamente, un buen clima para la innovación, pero al mismo tiempo se ponen en marcha reducciones de todo tipo ¿Cómo se pueden combinar ambas caras de la moneda?
N.B.: El escenario descrito engloba, en esencia, dos distintas formas de creatividad. La mayor parte de la creatividad, en estas situaciones, es adaptativa: hacer las cosas mejor y de manera diferente, mejorando continuamente, siendo más eficiente. Sin esto, las empresas no sobreviven. Es una condición necesaria, pero no suficiente.
El otro tipo de creatividad es la innovación que, literalmente, es hacer las cosas de forma diferente. Un equilibrio entre ambas es esencial. Si innovas pero no tienes control de costes, te quedarás sin negocio; por otro lado, si sólo se busca la eficiencia y reducción de costes, tampoco tendrás mucho éxito. El éxito no se alcanza reduciendo costes. Muchos de los líderes hoy tienen que ser un poco esquizofrénicos. Por un lado tienen que contener los precios y ser eficientes, pero como esto no es suficiente, al tiempo han de estimular la innovación. Eso sí, muchas de las innovaciones técnicas que hoy disfrutamos se generaron en períodos de dificultad. 
 
F.F.S.O.: En un mundo tan cambiante, ¿cómo es el proceso de innovación? ¿Son los individuos o los colectivos quienes innovan?
N.B.: A pesar de que hablamos de la innovación como una característica personal, los individuos no pueden innovar solos. Hablamos de la innovación como un proyecto comunitario: mentes, diversas y diferentes, combinadas. Cuando aludimos a la diversidad en las compañías, nos centramos en los colores de la piel o los sexos, pero este enfoque es demasiado superficial. Lo que en realidad deberíamos estar pensando es en la diversidad de estilos a la hora de la creatividad. Sólo puede haber diversidad si hay más de uno y, en la actualidad, poseemos las habilidades para combinar diferentes mentes utilizando la web 2.0 y todas las herramientas de networking social que, conjugadas con las organizaciones, son más importantes para la innovación. Es por eso que no pienso que la innovación sea del individuo, aunque éste sí reciba valoración y respeto en una comunidad de mentes. 
Quienes entiendan este mundo virtual serán quienes triunfen; Winston Spencer Churchill decía: “Los imperios del futuro son los imperios de la mente”. Sólo cambiaría, de esta afirmación, la mente por las mentes. 
 
F.F.S.O.: La innovación necesita un entorno. ¿Que características necesita un líder para que florezca la innovación en su entorno?
N.B.: Es el comportamiento del liderazgo lo que genera el entorno que permite la innovación. Los reflejos de los líderes han de estar más orientados al “por qué no” y al “y si… “. Ha de existir la curiosidad para ver y considerar nuevas oportunidades. Han de estimular esta forma de pensar en quienes les rodean. Han de huir del control y del “sí, pero”. Además, la herramienta más poderosa del líder es la capacidad de prestar atención. O se está atento en la innovación o no se tiene innovación. Evidentemente esta atención tiene su coste en tiempo, el factor limitativo. El tiempo que se presta a las cosas es el indicativo de la importancia que éstas tienen. Prestar tiempo y atención a la innovación crea el caldo de cultivo esencial para que florezca. 
 
F.F.S.O.: Entonces, la innovación no depende de hechos fortuitos.
N.B.: Creo que depende de que mejoremos nuestra suerte. Ya saben el dicho de “cuanto más practicas, más suerte tienes”. Las organizaciones innovadoras cultivan la práctica de nuevas ideas. Podríamos decir que tuvieron suerte, pero la realidad es que se hicieron merecedoras de esa suerte. Decía Wayne Gretzki, el mayor anotador de la historia de la NHL (National Hockey League) que fallaba el 100% de los tiros que no hacía. Cuanto más dispares, más goles (y de manera más fácil) meterás.
 
F.F.S.O.: Las ideas han de ser evaluadas, medidas, controladas… La burocracia, ¿es un freno a la innovación? ¿Puede realmente un gobierno estimular la innovación?
N.B.: Una de las principales cosas que un gobierno puede hacer es dedicar recursos y tiempo a la innovación, pero una vez hecho esto, dar un paso atrás permitiendo que las personas utilicen su creatividad. Es como ser un entrenador. No puedes jugar, pero puedes contratar al talento, conseguir el mejor estadio y darles la mejor forma física.
Tendemos a creer que la innovación es libertad. Libertad para expresar y explotar nuestro potencial; pero, ¿puede ser sistematizada? Sólo al final del proceso. La idea original puede ser diversa, anárquica y fruto de la puesta en contacto de personas diferentes que tengan poco contacto entre sí. Si el gobierno puede facilitar estas condiciones, ¡estupendo! Pero la mayoría de los productos con éxito en el mundo llegaron a un mercado que les dijo: “Sí, pero esto no puede tener éxito”. Ya hablemos del Walkman de Sony, del Ipod, de Internet… Hablemos de lo que hablemos siempre recordaremos a quienes dijeron que no sería posible. Quienes así hablaban eran quienes querían medir, evaluar… La burocracia. Se han de tener expectativas no razonables, en el origen.
Qué es lo que los gobiernos pueden hacer: apoyar la creación de un entorno adecuado para la innovación; pero en el momento que se pongan a sistematizarla, a medirla, estarán destruyéndola. 
Ahora hay más ingenieros graduándose en China que en Europa y EE.UU. conjuntamente.
 
F.F.S.O.: De aquí a 25 años, la evolución demográfica habrá transformado la sociedad tal y como la conocemos hoy. Si Europa no cambia, y se transforma en una sociedad más innovadora, quizás no sobreviva como la sociedad que ahora disfrutamos. ¿Qué podemos esperar?
N.B.: Hay dos perspectivas a la hora de contemplar a España, y a Europa si extrapolamos. Una visión nos define como dinosaurios, a quienes los países emergentes terminarán desplazando del actual modelo de dominancia. La otra visión contempla cómo Europa, a lo largo de los tiempos, ha cambiado e innovado, marcando las cadencias del progreso. Pienso que nuestra ventaja radica en la diversidad cultural. La colaboración entre los países que conforman la EU crecerá y se hará más fuerte. Esta diversidad, y la colaboración, será nuestra principal ventaja competitiva. 
Para ello debemos reinventar la educación. Los indios, los chinos, los brasileños… valoran el aprendizaje. Tienen hambre de conocimiento, y lo absorben con velocidad y pasión. Esto se ha perdido en Europa, donde la educación es aburrida e irrelevante. El primer escenario es real y la clave para no caer en él es la educación. 
 
F.F.S.O.: Hay un importante vacío entre la empresa y la universidad en el mundo empresarial español, si lo comparamos con el norteamericano. 
N.B.: Creo que este tema, la calidad de la educación, es percibido de formas diferentes. Sí que existe un cierto valor en aprender por aprender, si ese aprendizaje es profundo y quien lo lleva a cabo aprende a conocerse. Valores, creencias, su lugar en el mundo… Esa educación es una educación poderosa. No necesita ser vocacional, atada a un trabajo desde temprano.
Pero estoy totalmente de acuerdo en que hay un vacío entre lo que se percibe como teórico y académico frente a lo percibido como práctico. Los chinos no tienen este vacío, ni lo Indios, ni tampoco los norteamericanos. No sé cómo dar una respuesta lógica a esto, pero sí que debe existir mas integración entre el, digamos, mundo comercial y el mundo de la educación. Cierto es que en Londres me he encontrado a más de un académico que piensa que comercio es una palabra malsonante, y a la inversa. Lo que es cierto es que las personas necesitan más introspección para conocer cuál es su verdadera pasión. Como decía Platón, “has de estudiar algo que te apasione”. Si conseguimos generar en fases tempranas, en nuestro sistema educativo, esa pasión que hace que las personas descubran su vocación, éstas tendrán la oportunidad de visualizarse haciendo lo que les gusta. 
 
F.F.S.O.: El coste emocional del fracaso desincentiva la innovación, sobre todo en culturas como la latina. ¿Por qué ocurre y cómo ralentiza esto la innovación?
N.B.: Como decimos, muchos de los grandes empresarios innovadores y de éxito han tenido fracasos. Alguna vez malinterpretamos el comentario de que tenemos que fracasar a veces; que hay que tomar riesgos. Para un arriesgado, no tomar riesgos es lo más arriesgado que puede hacer. Morirán de aburrimiento en una aburrida estructura de una aburrida corporación. A las personas hay que animarles a tomar riesgos; nadie se lanza para fracasar. Me gusta esa frase que se decía en General Electric: “Es aprendizaje… ¡la primera vez!”. La vida es un riesgo, pero las personas dejan de percibir que vivimos los tiempos más seguros en los que se puede estar. Para ello recomiendo no leer los periódicos, la realidad nunca es tan mala, es mejor que las noticias.

                                                                                                               Entrevista publicada en Executive Excellence nº64 nov09

 


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