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‘The Future of Spain’, el estudio socio-sicológico de OMD

25 de Noviembre de 2014//
(Tiempo estimado: 4 - 7 minutos)

El informe de OMD muestra cómo se ha producido una profunda transformación del consumidor y un cambio en los valores de los ciudadanos tras la crisis. 

Según el estudio, esta situación ha ocasionado un cambio social, cultural y económico en la sociedad y ha motivado, al mismo tiempo, una transformación en los valores de los ciudadanos y la percepción de diferentes aspectos y hábitos diarios (consumo, perspectivas profesionales y personales, visión de la gestión de los partidos políticos y las instituciones públicas o contribución social de las grandes empresas).  

‘The Future of Spain’ responde al reto de conectar con los ciudadanos, sus sensaciones y sus emociones tras la crisis. Es un proyecto global lanzado ya en otros 5 países (Italia, UK, LATAM, República Checa y Bélgica). DESCARGAR RESUMEN DEL ESTUDIO (pdf)

Ciudadano e instituciones no hablan el mismo idioma

El estudio de OMD pone de manifiesto el distanciamiento entre la sociedad, las fuerzas políticas, las instituciones públicas y las grandes empresas. En este sentido, el 86% de los encuestados demanda un cambio generacional en los partidos políticos, mientras que el 80% señalan que estos no tienen en consideración sus intereses. Este alejamiento también se percibe en la opinión acerca de las entidades bancarias (el 60% de los encuestados) y las empresas públicas (61%). 

Es sintomático también cuando a los españoles se les pregunta qué medidas tomaría en el caso de que tuvieran la oportunidad de convertirse en presidente del Gobierno. En este aspecto, OMD ha detectado una vez más el distanciamiento que existe entre los dirigentes de nuestro país y la voluntad de los españoles. En materia económica, el informe revela que más de la mitad de los españoles aumentaría el impuesto a los ricos para mejorar la situación si fuera el máximo responsable del país y 4 de cada 10 optarían por reducir el IVA.

Al igual que sucede con los partidos políticos y las instituciones públicas, los españoles consideran que las grandes empresas podrían contribuir más en el desarrollo social. Los encuestados echan en falta una mayor implicación en el ámbito local y 7 de cada 10 españoles creen que las grandes empresas deberían implicarse más con las comunidades locales. 

Un trabajo de por vida es cosa del pasado

La crisis económica ha generado un rotundo cambio en la forma de afrontar los retos y motivaciones profesionales, así como en la percepción del concepto de trabajo. A diferencia de años atrás, tres cuartas partes de los españoles piensa que un trabajo de por vida es una cosa del pasado; el 31% reconoce que ha rebajado sus aspiraciones profesionales debido a la recesión; y el 54% de los españoles piensa que sus oportunidades no son mejores que alguien nacido 20 años antes. 

El autoempleo es una forma de trabajo que se ha consolidado en la sociedad ante las complejidades que existen en el acceso al mercado laboral. Ante esta situación, el informe de OMD concluye que más de la mitad de los españoles cree que la mayoría de los trabajos del futuro se crearán por emprendedores. Incluso la visión de un puesto de trabajo fijo ha perdido confianza entre los españoles y, tal y como pone de manifiesto este informe, 3 de cada 10 personas consideran más atractivo ser autónomo que trabajar para una empresa grande.

El desgaste social y psicológico de la crisis ha transformado también la prioridad en las preocupaciones de los ciudadanos. En este sentido, la economía supone la principal inquietud de los españoles (un 69% así lo atestigua), seguido por el futuro de los más jóvenes de la casa (68%), la pérdida de los beneficios sociales (64%) y la conservación del puesto de trabajo (60%). 

Un nuevo perfil y una forma de consumir tras la crisis

En su estudio, OMD también ha analizado las nuevas formas de consumo tras estos años de crisis económica. El estudio refleja, además de la sensación de desazón, cansancio y desasosiego con las instituciones, un cambio hacia una sociedad más racional desde el punto de vista del consumo, más generosa, solidaria con sus semejantes y flexible. En definitiva, una sociedad capaz de adaptarse a los cambios que se le presenten y a utilizar todas las herramientas que estén en su mano para conseguirlo.

Una amplia muestra, el 65% de los encuestados, reconoce estar en peores circunstancias desde que comenzó la crisis, ya que la complicada situación económica les ha llevado a realizar sacrificios y renunciar a hábitos que en otro tiempo no eran necesarios. Por ejemplo, el 36% de los encuestados tuvieron que renegociar contratos de suministros en sus hogares como el agua, la luz o el gas. 

La crisis económica también ha creado un nuevo consumo y un nuevo perfil del consumidor. El español se ha vuelto racional y menos impulsivo, como consecuencia de la situación general que percibe, pero aspira a seguir disfrutando de ciertas cosas como el ocio, los viajes o las compras. Para ello, ha desarrollado fórmulas de consumo y hábitos como la utilización de cupones descuento y búsqueda de ofertas, las compras en mercadillos de segunda mano o las compras online. 

Las marcas blancas y las compras online se han consolidado en España. Así lo corrobora que el 58% de las personas ha comenzado a comprar marcas blancas debido a la recesión e, incluso, 3 de cada 10, seguirá consumiendo este tipo de productos al concluir la crisis económica. Respecto al comercio a través de internet, el estudio manifiesta que el 44% de los españoles se inició en la compra online por su situación económica o compra ahora más que antes de la crisis. 

Otra modalidad de consumo se ha abierto con la recesión, como es el caso de los cupones online y efectivo. El 30% de los españoles reconoce que los utiliza regularmente y el 21% dice que continuará haciéndolo después de la crisis.

Otro de los datos que arroja este estudio es el cambio en las preferencias para disfrutar del tiempo libre. El ocio en el hogar se ha convertido en el gran beneficiario de la crisis, y es que el 45% de los encuestados reconocen salir menos y disfrutar más en casa. Por otro lado, aquellos afortunados que podían plantearse realizar unas vacaciones, el 47% reconocieron haber optado por destinos nacionales en lugar de viajar al extranjero. 

El papel de la tecnología 

El estudio ‘The Future of Spain’ recoge además la importancia para los ciudadanos de la tecnología y el papel fundamental que ha supuesto para ellos desde que comenzó la crisis. En este sentido, el 58% de los españoles encuestados piensa que la tecnología ha mejorado la sociedad, acercando la realidad y el día a día de las personas. Y han sido las redes sociales el punto de encuentro y área de participación ciudadana. 

El futuro…

A pesar de la desilusión por el sistema actual, la falta de credibilidad hacia las instituciones y el descrédito de la clase política, según ‘The Future of Spain’, existe una corriente creciente entre los ciudadanos españoles que arrojan esperanza y optimismo de cara al futuro. 3 de cada 10 asegura que la crisis, a largo plazo, será algo bueno para España y hay evidencias de querer cambiar las cosas. Se ha detectado un refuerzo y renacimiento de valores como la generosidad, la transparencia en todos los ámbitos, la sinceridad, la preocupación y el cuidado de los más vulnerables y la conectividad y su importancia para la información y la difusión del conocimiento.


Resultados destacables:

- 3 de cada 10 ciudadanos piensa que, a largo plazo, la crisis será algo bueno para España.

- Más del 80% de los encuestados demanda un cambio generacional en los partidos políticos y 7 de cada 10 españoles creen que las grandes empresas deberían implicarse más con las comunidades locales.

- El 31% reconoce que ha rebajado sus aspiraciones profesionales debido a la recesión y tres cuartas partes de los españoles piensan que un trabajo de por vida es una cosa del pasado.

- El estudio de OMD revela que el 58% de los españoles ha comenzado a usar marcas blancas a partir de la llegada de la crisis económica en nuestro país.

- Más de la mitad de los españoles aumentaría el impuesto a los ricos si fuera presidente del Gobierno.