Una movilidad rentable es posible
Desde la fabricación del primer coche en serie del mercado, el Ford T, allá por 1908, la manera más sencilla de desplazarse “puerta a puerta” siempre ha sido a través del vehículo propio. Sin embargo, esta situación ha cambiado radicalmente con la llegada de la digitalización. De repente, han emergido nuevas alternativas a la movilidad que no dependen exclusivamente de la propiedad y que presentan soluciones para desplazarse de manera cómoda y eficiente. Este impulso del negocio de la movilidad ha supuesto en la última década un crecimiento de 140.000 millones de dólares, según un reciente estudio de Accenture y está previsto que en 2030 tenga un tamaño de tres veces el actual.
Contenido sólo para suscriptores
El contenido completo de este artículo sólo está disponible para suscriptores. Por favor, haz clic aquí a continuación para ver las opciones de suscripción disponibles:
Si ya tienes una suscripción activa, inicia sesión aquí: